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Maestro y Padawan se reencuentran en esta electrizante historia de Star Wars. Advertencia: ¡el siguiente artículo contiene spoilers!
Con una de las secuencias de lucha con sables de luz más emocionantes de toda la producción, la miniserie de Obi-Wan Kenobi llega a su fin. El episodio final del spin-off de Star Wars ahora está disponible exclusivamente en Disney+.
El capítulo 5 terminó con el Maestro Jedi logrando escapar una vez más de Darth Vader. Mientras tanto, la Tercera Hermana se enteró de Luke, Owen y Tatooine.
Darth Vader continúa con la búsqueda de Obi-Wan Kenobi
La nave espacial en la que se encuentran los rebeldes, Obi-Wan Kenobi (Ewan McGregor) y la joven princesa Leia (Vivien Lyra Blair), es perseguida y atacada por la nave del Imperio.
Al darse cuenta de que es poco probable que el transporte resista el ataque, Kenobi está listo para abandonar el barco y desviar la atención de Darth Vader. En este contexto, el Jedi le pide a Haja (Kumail Nanjiani) que lleve a Leia a Alderaan.
Leia, Roken (O'Shea Jackson Jr.) y los otros pasajeros están en contra de que los Jedi se vayan, pero él dice que es lo correcto y que solo así, los demás tendrán una oportunidad de futuro en la Galaxia.
Reva encuentra fuerza en la venganza
Después de ser herida por Vader, humillada por el Gran Inquisidor (Rupert Friend) y enterarse de Tatooine y Luke, la Tercera Hermana Reva (Moses Ingram) se propone encontrar al niño.
Encontrando la fuerza para sobrevivir en su deseo de vengarse de Vader, llega al planeta con dos soles, donde pide información sobre un granjero: Owen (Joel Edgerton).
Después de que le digan que lo buscan, Owen corre a casa y le dice a su esposa, Beru (Bonnie Piesse), que deben irse. Ella se niega a salir de su casa. Entonces, junto con Owen y Luke (Grant Feely), se prepara para la próxima batalla contra Reva.
Obi-Wan Kenobi busca a Anakin, pero encuentra a Darth Vader
Kenobi abandona la nave de la Alianza Rebelde y parte en otro transporte. Al observar este movimiento, Vader decide ir tras el Jedi. Los dos se encuentran en un planeta rocoso e inhóspito.
Finalmente, comienza el gran enfrentamiento entre Maestro y Padawan. El poder de Obi-Wan es mayor y el combate entre ambos es feroz. Sin embargo, el Jedi todavía está a la caza de Anakin (Hayden Christensen), a quien cree que ha fallado.
Vader reconoce la fuerza de su antiguo maestro, pero también afirma que sus sentimientos por Anakin son su mayor debilidad. Y en una carrera final, entierra a Kenobi con grandes trozos de roca.
Parece ser el fin del Jedi, que comienza a repasar en su mente varios momentos al lado de Anakin, cuando éste era su aprendiz, y su consecuente caída al sucumbir al lado oscuro de la Fuerza. Luego, consigue reunir suficiente poder para salir de donde está y volver a atacar.
En el apogeo de su furia, Obi-Wan Kenobi golpea al enemigo, rompiendo su máscara. Mientras mira la cara desfigurada de Anakin, Obi-Wan se disculpa por todo lo que le pasó a su alumno.
Darth Vader, entonces, afirma que Obi-Wan no fue el responsable de la muerte de Anakin Skywalker, sino él mismo. Y que, del mismo modo, el Lord Sith destruirá al antiguo maestro de Anakin.
Ante estas palabras, Kenobi reconoce que su amigo y ex-Padawan está realmente muerto. Y se despide de Darth Vader, saliendo del planeta y dejando al villano herido atrás.
La redención de Reva
Mientras tanto, Reva ataca la casa de Owen y Beru por la noche. Los dos intentan contenerla, pero sin éxito. Luke logra escapar al desierto, pero es perseguido por la Inquisidora.
El niño incluso intenta esconderse entre las rocas, pero es encontrado por Reva, que lo ataca. Luke se desmaya en el suelo y la ex-Youngling, nombre dado a los niños sensibles a la Fuerza, está decidida a matarlo, como forma de vengarse de Anakin/Darth Vader.
Sin embargo, recuerda la Orden 66 y la noche de la ejecución de todos los Jedi, Padawans y Younglings, y cómo se sintió ante ese horror.
Obi-Wan siente que el hermano de Leía está en peligro, y vuela hacia Tatooine en un intento de salvar al niño. Al llegar allí, ve a Owen y Beru llamando al niño, pero sin respuesta. Hasta que Reva aparece, llevando a Luke en brazos.
Para alegría de la pareja y del Jedi, el joven está vivo. Reva le dice a Obi-Wan que no pudo matarlo. Y que se había convertido en alguien como Vader y deshonrado la muerte de sus amigos de la infancia.
Kenobi, por su parte, dice que no, que Reva honró a aquellos niños y optó por no ser como Vader. Y que quién sería de ahí en adelante sería su propia elección.
El regreso de Leia y el final de Vader
Después de todos los acontecimientos, Leía finalmente regresa a Alderaan. Ahora, la niña está más confiada en seguir en la vida política, para alegría de los padres adoptivos, el Senador Bail Organa (Jimmy Smits) y la reina Breha Organa (Simone Kessell).
Ella se arregla para una visita oficial. Y, para su sorpresa, es Obi-Wan quien llega a Alderaan, junto con Lola, la droide de la niña. Los dos se despiden sin estar seguros de que se volverán a ver algún día.
Mientras tanto, Darth Vader regresa a su nave. Su maestro, Palpatine (Ian McDiarmid), comienza a preguntarse si Vader estaría en condiciones de superar el pasado y llevar adelante los planes del Imperio.
El Lord Sith entonces responde que Obi-Wan Kenobi no significa nada para él, y que su único maestro es Palpatine.
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