Estos seres imaginarios son uno de los elementos de la cultura mexicana que se encuentran en la película. ¡Descubre todo acerca de ellos! Precaución: ¡El siguiente artículo contiene spoilers!
En Coco están representadas varias tradiciones mexicanas, entre las que se encuentran los coloridos alebrijes.
La película cuenta la historia de Miguel, un niño de 12 años que sueña con ser músico, pero no puede ya que en su familia está prohibido hacer música. Accidentalmente llega a la Tierra de los Muertos, donde debe buscar ayuda de nuevos amigos para revertir esta decisión familiar.
Los alebrijes aparecen en el largometraje. A continuación, descubre qué son estas fascinantes criaturas y cómo son representadas en la película disponible en Disney+.
Qué son los alebrijes
Originarios de México, los alebrijes son un tipo de artesanía fabricada con cartón o papel, y estructura de alambre o madera, pintada con colores mayormente alegres y llamativos.
Su origen se remonta a 1936, cuando el artesano Pedro Linares López enfermó y cayó en un sueño profundo, donde soñó con un burro con alas, un gallo con cuernos de toro y un perro con cuerpo de león.
Cuando Pedro se recuperó y recordó su sueño, nacieron los alebrijes: sus figuras están conformadas por una combinación de varios animales que dan como resultado un ser fantástico.
Cómo aparecen los alebrijes en Coco
Los alebrijes en Coco aparecen en el Mundo de los Muertos como “guías espirituales”. El primero en presentarse en la película es Pepita, guía de Mamá Imelda, la tatarabuela de Miguel. Se trata de un enorme felino con alas.
En el Mundo de los Muertos que se muestra en la producción, estrenada en 2017, también aparece Frida Kahlo, quien tiene su propio alebrije: un pequeño mono multicolor. “Los alebrijes son misteriosos y poderosos”, dice el personaje de la artista.
En la película, los alebrijes también están presentes cuando Miguel conoce a su ídolo musical, Ernesto de la Cruz, quien tiene varias de estas criaturas (que poseen forma de perritos).
Hacia el final de Coco, Dante, el perro de Miguel, quien lo acompaña durante toda su aventura, se transforma en un colorido alebrije con alas, cuando el joven asegura que su mascota siempre fue su “guía espiritual”.