La secuela de Encantada cuenta con nuevas aventuras y conflictos para sus protagonistas. ¡Descubre todos los detalles! Precaución: ¡El siguiente artículo contiene spoilers!
¡Desencantada ya está disponible en Disney+! En la secuela de Encantada, Amy Adams y Patrick Dempsey regresaron para traer de vuelta a Giselle y a Robert.
En la nueva película, los protagonistas deciden tomar un nuevo rumbo en sus vidas y dejan la ciudad de Nueva York para mudarse a un pequeño pueblo.
Pero las cosas no son fáciles para Giselle, debido a que Morgan (Gabriella Baldacchino), la hija de Robert, no logra adaptarse a su nuevo hogar. Decidida a mejorar todo, la protagonista utiliza una varita mágica y desea tener una vida de cuentos de hadas.
Lo que Giselle no sabía era que ese deseo podría complicar todo y convertirla en una madrastra malvada.
Hacia el final de Desencantada, los protagonistas logran revertir el hechizo. Pero…¿Cómo lo hacen?
Desencantada: cuál es la explicación de su final
Gracias al deseo de Giselle, la magia comienza a desaparecer de Andalasia, la ciudad mágica donde ella nació.
Para salvar a ese lugar y también a Giselle de no convertirse por completo en una madrastra malvada, Robert, Morgan, Nancy (Idina Menzel) y Edward (James Marsden) entran en acción.
Morgan le entrega a Giselle su árbol de los recuerdos familiares y gracias a eso la protagonista vuelve a ser el dulce personaje querido por todos los fanáticos de la película.
Pero los problemas no terminan ahí: la Reina Malvina (Maya Rudolph), una nueva villana en la historia, intenta que el hechizo se mantenga.
Hacia el final, Morgan logra sacarle la varita mágica, pero Malvina le recuerda que sólo alguien de Andalasia puede usarla. Entonces, Giselle le explica a la adolescente que por ser su hija, ella también pertenece a la ciudad mágica.
Así es como Morgan pide un nuevo deseo: estar en su casa con su mamá. De esta manera, logra revertir el hechizo y la felicidad regresa a sus vidas.