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El número está firmado por Stan Lee y Steve Ditko y se ha convertido en uno de los más memorables de Spider-Man.
En 1966, los artistas Stan Lee y Steve Ditko firmaron una de las historias más emblemáticas de Spider-Man. El #TBT Marvel de esta semana recuerda al que se considera un número histórico de The Amazing Spider-Man.
El cómic marcó a los fans del súper héroe de barrio por traer una trama de suspenso creada por Ditko y guionizada por Lee. Conoce, a continuación, un poco más sobre esta publicación.
The Amazing Spider-Man #33: el dilema de Peter Parker y el drama de la tía May
Desde 1962, Lee y Ditko han dejado su huella en diferentes súper héroes. Pero fue en The Amazing Spider-Man cuando Ditko refinó su arte al máximo dejando atrás su habitual estilo de línea por algo nuevo, que se muestra en las páginas de esta serie de cómics.
Y fue en The Amazing Spider-Man #33 donde el dúo creativo consiguió dar a Spider-Man una nueva dimensión en un arco que dejó a los fans sin aliento.
El editor de cómics Tom Brevoort dijo que en este número, "Spider tiene que demostrar su valía como nunca antes, mientras lucha por salvar a la tía May". Un verdadero clásico en todos los sentidos de la palabra.
Mientras Ditko hacía valer su talento para las tramas intrigantes, Lee desarrollaba el guión lleno de suspenso, que tuvo su catártica conclusión en The Amazing Spider-Man #33.
Por un lado, Peter Parker se enfrenta a la terrible enfermedad que desarrolló su tía May tras recibir de él una transfusión de sangre. Por otro, Spider-Man debe hacer frente a una serie de robos que se están produciendo en la ciudad.
Y la situación se vuelve aún más tensa cuando el grupo de ladrones, liderado por el Dr. Octopus, roba un suero experimental que era la última esperanza de salvar a la tía May. Tras derribar la ciudad en busca de los criminales, Spider-Man encuentra por fin al grupo.
Él y el Dr. Octopus tienen un dramático enfrentamiento, que termina con Spidey atrapado bajo varios escombros, incapaz de alcanzar el suero, mientras el lugar es invadido por el agua.
Este es el contexto de lo que muchos consideran uno de los mejores momentos de Ditko y de Spider-Man. Y toda esta construcción de suspenso termina en una secuencia memorable.
Spider-Man consigue no sólo reunir fuerzas para salir de los escombros y recuperar su medicación, sino también enfrentarse a los secuaces del Dr. Octopus que intentan impedir su salida.
Luego, en una emocionante secuencia, Peter Parker es recompensado con un final feliz realmente merecido.
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