El actor cuenta cuáles fueron los desafíos de su papel y reflexiona sobre lo que pasó para componer el personaje de la nueva película live-action, que se estrena en el Disney+ Day.
El nuevo live-action de Disney llegó a Disney+ este 8 de septiembre, en el marco del Disney+ Day. Se trata de la nueva versión de Pinocho, que cuenta con la dirección de Robert Zemeckis y con Tom Hanks en el papel de Geppetto, el carpintero que construye y cuida al muñeco que da nombre a la película.
Esta es la historia que muchos ya conocemos: un viejo y solitario fabricante de juguetes crea un muñeco con el deseo de que tenga vida y sea su hijo. El Hada Azul escucha su petición y con su magia logra que Pinocho pueda hablar y pensar por sí mismo, además le confiere a Pepito Grillo la responsabilidad de ser su conciencia.
A partir de ahí, Pinocho deberá aprender varias lecciones sobre lo que hace que alguien sea humano o no.
Descubre cómo Tom Hanks llegó a obtener el papel y qué espera transmitir al público.
Tom Hanks en el live-action de Pinocho: Reencuentro entre actor y director
Una de las principales razones por las que Tom Hanks quiso participar en el proyecto fue para volver a trabajar con el director Robert Zemeckis, quien lo dirigió en la película Forrest Gump (1994), por la que tanto Zemeckis como Hanks ganaron un Oscar©.
“Escuché que tal vez se haría cargo de la dirección de la nueva película de Pinocho y fui a hablar con él. Le dije ‘si no tienes un Geppetto y puedes aguantarme en el set, me gustaría mucho participar’", contó en una entrevista con CairoScene.
Zemeckis es conocido por ser el director de grandes clásicos de Disney como ¿Quién engañó a Roger Rabbit? (1988) y Los Fantasmas de Scrooge (2009). Hanks, por otro lado, no es la primera vez que trabaja para el estudio. Anteriormente, estuvo a cargo del mismísimo Walt Disney en El Sueño de Walt (2013) y también le prestó su voz a Woody, el vaquero de la franquicia Toy Story.
Tom Hanks en el live-action de Pinocho: La oportunidad de participar en un clásico
Hanks señaló que otra de las motivaciones para unirse al proyecto era ser parte de uno de los mayores clásicos de todos los tiempos. “Disney realmente se arriesgó mucho cuando lanzó la película animada en 1940 porque era una historia más oscura que las demás, con aspectos de los cuentos clásicos de hadas que incluso pueden sonar aterradores”, dijo.
Para el actor, era importante que la audiencia vea al protagonista decidiendo abandonar la seguridad del hogar y tomando activamente decisiones peligrosas. "Es un proceso por el que tiene que pasar, aunque sea oscuro y triste, y hace que el final sea mucho más emocionante", aseguró.
Tom Hanks en el live-action de Pinocho: Una versión propia de Geppetto
El actor afirmó que crear el personaje con el director fue uno de los procesos más fascinantes para él. Según Hanks, era importante elegir qué mantener y qué cambiar en relación a la producción original.
“Tenemos la responsabilidad no solo de cambiar las cosas por cambiar. Por eso, el aspecto de Geppetto no está tan lejos de lo que era en la versión animada. Mi bigote y todas esas cosas representan la versión tradicional. Pero necesita ser alguien que la audiencia de hoy reconozca y se identifique”, detalló Hanks.
Según el actor, Geppetto es “una persona que experimentó muchas pérdidas y su soledad se ha prolongado durante demasiado tiempo”. "No tiene 20 años. Ya pasó de la mediana edad. Así que Zemeckis y yo hablamos mucho sobre cómo ha estado durante décadas haciendo felices a otras personas mientras él mismo no lo era", aseveró y agregó: "Esa fue la clave para entenderlo e interpretarlo".
Tom Hanks en el live-action de Pinocho: Lecciones de paternidad
Otro aspecto que el intérprete se mostró entusiasmado a la hora de componer a Geppetto es en cuanto a su vínculo con la paternidad. “En la película original parecía muy relajado con la idea de ver a su hijo crecer y vivir en el mundo. Pero si piensas con la cabeza de hoy, eso sería un proceso difícil. Después de todo, acaba de adoptar a Pinocho y tiene muchas preguntas en su mente”, consideró.
"No se puede ser padre y pedirle a un hijo que se vaya de casa. Estarás preocupado de que no pueda regresar o por lo que le pasará. Entonces, cuando Geppetto sale a buscarlo, lucha contra sus peores miedos”, concluyó.