El nuevo capítulo de la serie de Marvel Studios ofrece escenas repletas de acción. Precaución: ¡el siguiente artículo contiene spoilers!
Los que contuvieron la respiración en el capítulo 3 de Invasión Secreta se quedaron aún más sin aliento en el episodio estrenado en Disney+ este 12 de julio. Mientras Gravik (Kingsley Ben-Adir) sigue adelante con sus planes, Nick Fury (Samuel L. Jackson) debe tomar algunas decisiones difíciles.
Las máscaras comienzan a caer en la serie de Marvel Studios, y cada vez queda más claro quiénes son los aliados y quiénes los traidores.
El enemigo está donde Nick Fury menos lo espera
Tras recibir una misteriosa llamada telefónica que hace sospechar a su marido, Nick, Priscilla Fury (Charlayne Woodard), nombre humano de la skrull Varra, se reúne con el general James Rhodes (Don Cheadle).
Entonces descubrimos que Rhodes no sólo es un Skrull, sino que da órdenes explícitas para que Priscilla mate a Fury, bajo amenaza de ser asesinada ella misma. Ambos, sin embargo, no contaban con que el ex agente escucharía la conversación a través de un micrófono.
Al llegar a casa, Priscilla y Nick tienen una tensa charla cuando de repente ambos sacan sus pistolas y se disparan mutuamente. La Skrull pregunta si el ex agente la amaría si no hubiera adoptado una forma humana, a lo que Fury responde que nunca lo sabrán.
La revelación de G’iah
Mientras ayuda a su padre, Talos (Ben Mendelsohn), y a Fury a evitar un ataque que desencadenaría una nueva Guerra Mundial, G'iah (Emilia Clarke) revela su tapadera como agente doble. Gravik no perdona la traición.
Cabe destacar que en el capítulo 2, la joven había encontrado un laboratorio donde un par de científicos estaban desarrollando una máquina. Así, se enteró de los planes de Gravik respecto a los Super Skrulls.
Anticipándose a la reacción de Gravik, antes de huir, G'iah pasa por la máquina y cambia su ADN, convirtiéndose también en una Super Skrull, lo que fue decisivo para su supervivencia.
Al encontrarse con su padre, G'iah le interroga sobre la invasión Skrull, la alianza con los humanos y el futuro de su pueblo. Talos da su punto de vista sobre la situación, dejando a su hija algo decepcionada.
Gravik avanza en su plan para provocar la guerra
Nick Fury irrumpe en la habitación de hotel de Rhodes y le pide que le devuelva su trabajo. El general muestra un vídeo en el que un Skrull disfrazado de Nick dispara a Maria Hill (Cobie Smulders), y dice que hará desaparecer el material a cambio de que el agente permanezca fuera de circulación.
Sin embargo, la verdadera intención de la "visita" de Fury era ponerle un rastreador a Rhodes. Así, él y Talos descubren que el antiguo aliado se dirige al aeropuerto para recibir al Presidente de los Estados Unidos (Dermot Mulroney).
Como en un tablero de ajedrez, Rhodes posiciona al mandatario para que, durante el ataque organizado por Gravik, sea asesinado, y la culpa recaiga en los rusos.
Nick y Talos, sin embargo, consiguen llegar al lugar del ataque e impiden el asesinato del jefe de Estado. Sin embargo, en la huida, Fury ve cómo Gravik se lleva algo quizá menos importante que la vida de un presidente, pero mucho más preciado para el ex agente.
Descubra el destino de la humanidad en Invasión Secreta, en Disney+
¿Será visto Nick Fury como el "héroe que salvó al presidente"? ¿Cuáles serán los próximos pasos de Gravik y cómo le ayudará Rhodes? ¿Y cuál será el futuro de G'iah y Priscilla tras los últimos acontecimientos?
Encuentra todas las respuestas -o quizás algunas preguntas más- en el próximo capítulo de Invasión Secreta en Disney+.
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